Actualmente, desde que una organización o empresa inicia sus actividades, ineludiblemente debe gestionar sus datos e información utilizando recursos y medios informáticos. La información, en su calidad de recurso intangible, es imprescindible para la toma de decisiones, la gestión de los procesos productivos, los servicios, así como para mantener niveles de competitividad acordes con organizaciones o empresas similares.

En particular, la necesidad de mantener niveles de competitividad que aseguren la viabilidad de una empresa, requiere que ésta se mantenga en constante innovación, implementando periódicamente ajustes o cambios en los procesos operacionales y productivos, así como ofreciendo a sus clientes productos atractivos y soluciones diferentes. En consecuencia, esta necesidad requiere del monitoreo constante de los aspectos productivos y los datos que se recopilen, deben ser transformados en conocimiento útil para los directivos de la empresa.

Por otra parte, durante las últimas dos décadas, el acceso de las personas, las empresas y las organizaciones a las computadoras y a las tecnologías de información, ha mantenido un incremento sostenido, lo que ha producido un crecimiento exponencial de la información almacenada en los soportes informáticos, así como de la información disponible a través de portales o servicios de información en línea, lo que representa un enorme desafío de cara a la utilización efectiva del conocimiento subyacente en los sistemas informáticos.